En el corazón de la cocina mediterránea, encontramos a los tomates, un ingrediente versátil que resalta en diversas preparaciones. Hoy, nos enfocaremos en una receta ancestral que conserva la esencia y sabor de los tomates frescos para disfrutarlos todo el año: la Conserva de Tomates. Este platillo no solo es un deleite al paladar, sino también una forma saludable de añadir sabor a tus comidas.
Ingredientes
- 1 kg de tomates maduros
- 2 dientes de ajo, laminados
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de orégano seco
- 1 cucharada de albahaca seca
- 1 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
Preparación
1. Preparación de los Tomates:
Comienza lavando los tomates bajo agua fría. Corta cada tomate por la mitad longitudinalmente. Esta técnica permite que los tomates se deshidraten uniformemente en el horno, conservando su forma y sabor.
2. Sazonado:
Coloca las mitades de tomate en una bandeja de horno, con el lado cortado hacia arriba. Esparce uniformemente la sal, pimienta, orégano y albahaca sobre los tomates, asegurando que cada pieza esté bien condimentada. Esta mezcla de hierbas y especias no solo añade profundidad al sabor, sino que también ayuda a preservar los tomates.
3. Añadiendo Ajo y Aceite de Oliva:
Distribuye los ajos laminados sobre los tomates, un paso crucial para infundirlos con sabor. Luego, riega generosamente con aceite de oliva virgen extra, lo cual no solo ayuda en la cocción, sino que también será vital para la conservación de los tomates.
4. Cocción Lenta:
Hornea los tomates a 180°C durante 2-3 horas. La cocción lenta es esencial para deshidratar los tomates correctamente, concentrando su sabor mientras se mantiene una textura jugosa.
5. Envasado y Conservación:
Una vez enfriados, coloca los tomates en frascos esterilizados, asegurándote de no dejar espacios vacíos. Cubre completamente con aceite de oliva, creando una barrera que conserva los tomates y mantiene su sabor. Sella los frascos herméticamente y almacena en un lugar fresco y oscuro.
Consejos para una Conserva Perfecta
1. Selección de Tomates: La calidad de los tomates es fundamental. Escoge tomates maduros pero firmes, que estén libres de manchas y golpes.
2. Esterilización de Frascos: Para evitar el desarrollo de bacterias, es crucial esterilizar los frascos antes de usarlos. Puedes hacerlo hirviéndolos en agua durante 10 minutos o utilizando un esterilizador de frascos.
3. Uso de Aceite de Oliva Virgen Extra: El aceite no solo sirve como conservante sino que también aporta sabor. Utiliza un aceite de alta calidad para un resultado óptimo.
4. Tiempo de Conserva: Aunque las conservas pueden consumirse después de unas semanas, para un mejor desarrollo del sabor, se recomienda esperar al menos un mes antes de abrir.
Esta receta de Conserva de Tomates no solo es una delicia culinaria, sino también una ventana a la tradición mediterránea, donde el arte de conservar alimentos juega un papel crucial en la dieta y cultura. Ideal para acompañar platos de pasta, ensaladas, o como un complemento en tus tablas de quesos, esta conserva es una muestra de cómo ingredientes simples pueden transformarse en manjares que trascienden temporadas.
