Las galletas de mantequilla y mermelada combinan la textura suave y rica de la mantequilla con el dulce y ácido sabor de la mermelada, creando un equilibrio perfecto que deleita al paladar. Este postre, ideal para acompañar el té de la tarde o como un dulce bocado después de la cena, tiene raíces en la tradicional repostería europea, adaptándose con el tiempo a los gustos y disponibilidad de ingredientes locales alrededor del mundo.
Ingredientes
Para preparar estas exquisitas galletas necesitarás:
- 2 tazas de harina de trigo: La base de nuestra receta, proporciona la estructura y textura ideales.
- 1 taza de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente: Ingrediente clave que aporta una textura suave y un sabor inconfundible.
- 3/4 taza de azúcar glas: Su fineza permite una mezcla más homogénea y una textura final más delicada.
- 1 huevo grande: Une los ingredientes y contribuye a la textura de las galletas.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla: Añade un aroma y sabor profundo y acogedor.
- Mermelada de tu elección para el relleno: Elige tu favorita para personalizar estas deliciosas galletas.
Instrucciones Paso a Paso
- Preparación Inicial: Precalienta el horno a 180°C (350°F) para asegurar una cocción uniforme desde el momento en que las galletas se introducen.
- Mezcla la Mantequilla y el Azúcar: En un tazón grande, bate la mantequilla con el azúcar glas hasta obtener una mezcla suave y esponjosa. Este paso es crucial para garantizar la textura característica de las galletas.
- Incorporación del Huevo y la Vainilla: Añade el huevo y el extracto de vainilla a la mezcla, batiendo bien hasta integrar completamente. Estos ingredientes añaden humedad y sabor a la masa.
- Añadiendo la Harina: Gradualmente, incorpora la harina a la mezcla anterior. Hazlo poco a poco para evitar la formación de grumos. La masa debería comenzar a formarse y despegarse de las manos sin dificultad.
- Formando las Galletas: Toma pequeñas porciones de masa y forma bolas. Colócalas sobre una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino, dejando espacio suficiente entre ellas para su expansión.
- Creando un Hueco para la Mermelada: Con tu dedo o el dorso de una cucharita, haz un pequeño hueco en el centro de cada bola de masa. Esta cavidad será el nido perfecto para la mermelada.
- Rellenando con Mermelada: Elige la mermelada de tu preferencia y rellena cada uno de los huecos. La cantidad de mermelada puede variar según tu gusto, pero asegúrate de no sobrepasar el borde para evitar derrames durante la cocción.
- Horneado a la Perfección: Hornea las galletas por 12-15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas. Este tiempo puede variar dependiendo de tu horno, por lo que te recomendamos vigilarlas cuidadosamente para alcanzar el punto ideal.
- Enfriamiento y Servicio: Una vez horneadas, deja que las galletas se enfríen en la bandeja durante unos 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente. Este paso asegura que la textura se mantenga perfecta.
Las galletas de mantequilla y mermelada son un clásico reinventado que no puede faltar en tu repertorio culinario. Perfectas para cualquier ocasión, desde una reunión familiar hasta un detalle dulce para ti mismo, estas galletas prometen deleitar a todos.
Consejos y Variaciones
- Para una textura aún más crujiente, puedes añadir un poco de almendra molida a la mezcla de harina.
- Experimenta con diferentes tipos de mermelada, como fresa, albaricoque, o mora, para descubrir tu combinación favorita.
- Si lo deseas, puedes espolvorear un poco de azúcar glas sobre las galletas ya enfriadas para un toque extra de dulzura y decoración.
Preparar estas galletas no solo es una actividad relajante, sino también una excelente manera de impresionar a tus seres queridos con algo hecho en casa y desde el corazón. La simplicidad de los ingredientes y el proceso de preparación hacen de esta receta una joya dentro de la repostería casera, capaz de crear momentos inolvidables alrededor de un plato de galletas.
